Participar en deportes desde una edad temprana proporciona beneficios que duran toda la vida.
Practicar deporte aporta a los niños muchos beneficios académicos que favorecen su éxito escolar. Dos formas clave en las que el deporte mejora el rendimiento académico son la mejora de la concentración y la memoria, así como el desarrollo de habilidades de gestión del tiempo.
Participar en deportes juveniles aporta muchos beneficios sociales a los niños. Los deportes de equipo, en particular, ofrecen a los niños la oportunidad de desarrollar importantes habilidades sociales y de trabajo en equipo.
En general, los beneficios mentales de la práctica deportiva son tan importantes, o más, que los físicos. El deporte proporciona una válvula de escape para el estrés
Convertir el deporte en un hábito regular desde una edad temprana proporciona beneficios físicos inmediatos y para toda la vida.
El deporte proporciona a los niños mucho más que ejercicio y diversión. La participación en actividades deportivas es fundamental para su desarrollo físico, mental, social y académico, y les servirá para toda la vida.