Orgullosos de nuestras raíces

Desde principios de la época colonial llegaron al territorio que hoy es Bolivia alemanes de diferentes regiones. Posiblemente el primer alemán en tener contacto con el área andina y amazónica fue el explorador y cronista Ulrico Schmidl, que llegó a América en 1535 e ingresó por el río Paraguay hasta Charcas (hoy Chuquisaca), y que posiblemente estuvo en Potosí alrededor de 1547, dejando textos escritos sobre su exploración en estas regiones. Desde ese lejano siglo XVI hubo una permanente presencia alemana en nuestro territorio. Llegaron científicos, ingenieros, militares y más tarde industriales y comerciantes. Algunos ejemplos de alemanes que forman ya parte de la historia de nuestro país son, por ejemplo, el barón Thaddeus von Nordenflicht, que llegó en 1789 para mejorar el procesamiento de la plata en Potosí, Teodoro Haenke que estudió la botánica nativa de diferentes regiones en el siglo XVIII y Otto Felipe Braun, posiblemente el más importante para nuestra historia, que fue un militar y veterinario que participó en el ejército de Bolívar en la Guerra por la Independencia, convirtiéndose más tarde en Prefecto de La Paz y Cochabamba y en héroe nacional por la defensa del territorio boliviano del sur. Braun recibió el nombramiento de Mariscal de Montenegro, fue Prefecto de La Paz, Cochabamba y Oruro y en 1835, Ministro de Defensa, Guerra y Marina de Bolivia.

Al llegar la última década del siglo XIX muchos de los migrantes alemanes vivían en la ciudad de La Paz y habían establecido industrias y empresas comerciales en la ciudad, generando fuentes de trabajo para muchos bolivianos. La mayor parte de los productos manufacturados importados procedían de Alemania, y el comercio en el país se fortaleció con este impulso. En un momento de nuestra historia, de las 16 grandes firmas comerciales que había en Bolivia, 12 eran de alemanes que vivían y trabajaban en el país.

Los alemanes se integraron con éxito dentro de la sociedad boliviana y paceña, y pronto formaron parte de los directorios de la Cámara Nacional de Comercio e Industria que se fundó en 1890 en La Paz. Este importante rubro del comercio llevó a que en 1902 se establecieran relaciones diplomáticas entre Bolivia y Alemania.

Varios de los alemanes establecidos en La Paz se reunían para afirmar sus lazos de amistad y para compartir sus experiencias en territorio boliviano, así como sus actividades como miembros del coro de la iglesia luterana. El 2 de marzo de 1891 muchos de estos industriales y comerciantes sintieron la necesidad de asociarse y organizarse comunitariamente, y fundaron una asociación de socorro mutuo con fines de ayuda social, que se convertiría en la Asociación Alemana de Cultura, dando origen al Club Alemán, y más tarde a instituciones dedicadas a la salud, como la Clínica Alemana, el Colegio Alemán de La Paz y otros colegios.

Inicialmente las reuniones del Club se realizaban en la Calle Bravo y Reyes Ortiz, donde surgieron varias iniciativas importantes y significativas en la historia de nuestro país, como la donación que hizo la colonia alemana a Bolivia en 1925 de un avión Junkers F-13 que fue la base de la línea aérea nacional, el Lloyd Aéreo Boliviano, convirtiéndose en la segunda línea aérea que se creó en Sudamérica y que contribuyó a la integración de diferentes regiones del país con vuelos prioritarios hacia el oriente de Bolivia en 1928. Durante la Guerra del Chaco, esta empresa creada por Guillermo Kyllmann puso sus aviones y su personal al servicio del gobierno boliviano en acciones bélicas.

Los residentes alemanes en La Paz contribuyeron también a la educación en el país creando en 1914 la Corporación del Centro Escolar Alemán que dio origen al Colegio Alemán que inició actividades en 1923, precisamente en las instalaciones del Club Alemán. Años más tarde se fundaría en esta ciudad  el Colegio Alemán Ave María dirigido por religiosas alemanas en el barrio popular de Villa Fátima. En esta época llegaron también músicos, y un alemán fue el primer director de la Orquesta Sinfónica Nacional, además de matemáticos y científicos. La presencia alemana estuvo también representada por deportistas, campeones de ajedrez, esquí y entrenadores de atletismo que trabajaron durante largos años en la Asociación Atlética de La Paz.

A lo largo del tiempo estas instituciones alemanas en Bolivia recibieron importantes reconocimientos del Estado boliviano, como el Colegio Alemán Mariscal Braun que recibió en 1973 el Cóndor de Los Andes, la mayor condecoración que otorga el Estado boliviano, la Gran Orden de la Educación Boliviana y el Escudo de Armas de Nuestra Señora de La Paz en 1963 y la distinción del pleno de la Cámara de Diputados en 2015 por los servicios prestados en beneficio de la educación de la niñez y juventud. Muchos de los alemanes que trabajaron en labores educativas en el país fueron distinguidos también con el Cóndor de Los Andes, como Wilhelm Rudolf, director del Colegio Alemán de La Paz en 1958 y Arthur Kaltofen, por su labor como profesor de matemáticas y creador de métodos para la enseñanza de idiomas a niños bolivianos en 1961. Lo que hicieron por el país estas instituciones y estas personas están reflejadas en el trabajo que se propuso de manera colectiva el Club Alemán.

Desde su fundación, nuestro club a simbolizado una larga historia de la presencia de alemanes en Bolivia, en la que ambas culturas se encontraron e interactuaron en diferentes campos, impulsando el desarrollo de la industria boliviana, del comercio, la ciencia, la educación, el arte, la música y el deporte. El Club Alemán representa la historia de la colonia alemana en Bolivia y la actividad de los residentes alemanes en diferentes campos de la historia de nuestro país. Desde su fundación hace más de 130 años el Club Alemán de La Paz refleja las relaciones entre Bolivia y Alemania y la huella que dejaron en nuestro país la presencia de alemanes de diferentes épocas que escogieron vivir en Bolivia.

El dato de la fundación de Club Alemán aparece en el libro Deutsche in Bolivien, de Fritz Kübler, publicado en 1936 en Stuttgart por la editorial Strecker und Schroeder, que muestra la invitación enviada en 1916 por el Club invitando a sus socios al festejo los de 25 años de la Fundación del Club Alemán de La Paz en 1891 . El autor, Fritz Kübler, fue director del Colegio Alemán de La Paz entre 1932 y 1936.